Hay amores que se construyen en la oscuridad
Con besos de subsuelo y bocas hechas de tierra
Con silencios tan profundos como la edad de la tierra misma
Y cuando salen a la luz estallan como dos planetas
Estrellándose uno contra el otro en su vuelo.
Hay amores que se construyen en la oscuridad
Con besos de subsuelo y bocas hechas de tierra
Con silencios tan profundos como la edad de la tierra misma
Y cuando salen a la luz estallan como dos planetas
Estrellándose uno contra el otro en su vuelo.
Esta noche llueve en el puerto de Lequeo. Las naves asentadas en la arena azul, parecen fantasmales o soñadas por las luces temblorosas de las altas antorchas sostenidas por esclavos. Más allá de los oscuros mares de mitología y pavor, se acerca el ejército de Filipo II de Macedonia, irrevocable y fatal como mil espadas empuñadas.